FANZARA
VISTA POR EL
ESCRITOR D. BERNARDO MUNDINA, AÑO 1873
Para
conocimiento de todos los Fanzarenses,
he creído conveniente relatar a continuación, una parte
de la historia de nuestro pueblo vista desde la perspectiva del ¡lustre
escritor D. Bernardo Mundina, que se recoge en su libro “Historia Geográfica
y Estadística de la Provincia de Castellón”, publicado
hace más de cien años, en 1873.
“FANZARA,
villa de 758 habitantes, distante de la capital, 24 kilómetros,
partido judicial de Lucena y diócesis de Tortosa.
Está situada en la margen izquierda del río Mijares
al pie de un monte, y cuenta 189 casas de regular fábrica:
tiene casa de Ayuntamiento y cárcel, un palacio episcopal
construido en el año 1720 a espensas de D. Teodoro Granel, obispo que fue de Barbastro, hijo natural de Fanzara. Hay una escuela de niños
dotada con 625 pesetas anuales y otra de niñas con 416 id.
Su iglesia parroquial está dedicada a la Asunción,
es de reducidas dimensiones, de una sola nave de orden corintio,
está muy adornada de buena talla en diferentes partes de su
techo y cornisa, y es la iglesia que proporcionalmente cuenta con
más cuadros que todas las de la provincia (por desgracia los
hemos perdido con el tiempo), entre los cuales los hay muy buenos
y de diferentes artistas antiguos y modernos; es digno de elojio un
retrato del Ilmo. obispo don Teodoro Granel que conserva este templo,
como una prenda de su mayor aprecio, por ser una alhaja de arte y
la efigie de un hijo esclarecido de este pueblo. Tiene un espa-cioso coro y un órgano
regular, y su servicio está a cargo de un cura y un organista.
En
su término tiene una ermita dedicada a santo Domingo, y otra
del Santo Sepulcro; tiene en tres puntos diferentes, las ruinas de
tres pueblos, que se llamaron Alcudieta, Castell y Lleuxa:
estas ruinas se conservan bastante bien, a pesar de tantos siglos
transcurridos.
Clima
y producciones.- Tiene un clima templado, y es un pueblo muy sano;
el terreno es muy fértil, pero montuoso; sus hermosas huertas
ocupan parte a la orilla del Mijares, expuesta a sus grandes avenidas,
y su secano está bien cultivado y poblado de olivos, algarrobos,
higueras y viñedos. Se cogen toda clase de granos y frutos,
y su industria consiste en la agricultura, hacer leña y carbón,
y una fábrica de papel de estraza.
Carácter,
usos y costumbres.- Son los habitantes de este pueblo de genio dócil
y laborioso, pero no tienen amor al forastero. Entre sus costumbres
tienen también como en Espadilla y demás pueblos del
contorno, la de correr las tortas el día de Reyes, dedicando
lo que se recauda por este medio para la fiesta del Sepulcro, que
se celebra el primer domingo de octubre; y el domingo primero de
septiembre hacen otra corrida para las almas. El día de los
inocentes nombran también el Ayuntamiento de farsa, y sale
el rey “Roso” a publicar el bando que prohibe estar
derechos y sentados, al sol y a la sombra, en la calle y en casa,
etc..., multando con una limosna a todos los vecinos que encuentran,
cuya multa es a voluntad del penado; y a los forasteros que hallan
en la calle les leen el bando y les piden unos cuantos miles de reales
de multa, rebajando poco a poco hasta un cuarto, o la voluntad que
tenga.
Dialecto.- El hablar de este pueblo, metido entre poblaciones que hablan un mal castellano y otras que usan el valenciano lleno de palabras extravagantes, participar de ambos dialectos; y confundidas palabras de uno y otro, dan lugar a un dialecto especial, propio exclusivamente de la villa de Fanzara, (el escritor continua con un diálogo recogido en la época).
Armas.-
El escudo de Fanzara es el de España.
Historia.-
El origen de esta población es morisco, en cuya época
estaban poblados los
tres pueblos de Alcudieta, Castell y Lleuxa, que formaban un conjunto animado y divertido con
tantas poblaciones en tan corto terreno. Estos pequeños pueblos
fueron abandonados después de la conquista, porque absorbido
todo el territorio por las villas de Onda y Fanzara, apenas les dejaron
terreno para cubrir la mitad de sus primeras necesidades, y los continuos
años de sequía y la terrible peste del año 1707,
obligó a emigrar a todos sus habitantes por no morir en medio
de la más espantosa miseria.
Hombres
célebres.- Nació en esta villa D. Pedro Teodoro Granel,
insigne en teología moral y docmática, obispo de Barbastro,
examinador sinodal y calificador del Santo Oficio. Estaba
dotado de tanta claridad y dulzura para la explicación de
la doctrina cristiana, que confortaba en la fe a cuantos le oían.
Por
aquel entonces habían en Fanzara 259 casas
y albergues, de las cuales 184 estaban habitadas constantemente.
29 temporalmente y 46 inhabitadas”.